Obra para la construcción del Tanque de Tormentas de Tomares |
El tanque de tormentas que actualmente se está construyendo es una obra en dos fases, la del centro del pueblo y la del polígono El Manchón. Una obra que en principio (una vez comenzada ya se ha rehecho el proyecto inicial) va a rondar una inversión de nueve millones de euros de dinero público, 1.500 millones de pesetas. En teoría una obra que va a evitar que se inunden más o menos seis casas del inicio de la calle Mascareta y que se anegue la entrada a la Hacienda El Carmen.
La
información facilitada al pueblo, el que la paga, se ha dado muy a posteriori
de iniciada la obra y de forma muy sesgada. Y eso, a pesar de que la oposición municipal
la exigiera con antelación al inicio de la misma. Se está incomodando de manera
importante a los vecinos, debido a la
eliminación de la principal bolsa de aparcamientos que da cobertura a la
zona peatonal del centro del pueblo y con ello al comercio del mismo lugar, al
que le está ocasionando un grave perjuicio por la merma de clientes.
Curiosamente para presentar el proyecto del teleférico, que nos costó a los tomareños alrededor de 300.000
euros, 50 millones de pesetas, se dio una rueda de prensa y todo tipo de
información, incluso se hizo una recreación virtual. Del proyecto del tanque, solo
se ha dado una muy vaga información.
Son los
técnicos contratados por Aljarafesa y por la Confederación hidrográfica del
Guadalquivir, quienes han hecho el proyecto de la obra que se está haciendo. Ya
ha tenido que ser modificado algunos meses después de haber empezado la obra.
Pero de todos modos, según fuentes técnicas consultadas, no tiene sentido que
el tanque se esté haciendo en el paso de una sola de las muchas vertientes que
dan lugar a la inundación. Al lado mismo del lugar afectado hay terreno sobrado
para hacerlo y allí se hubiera recogido el total de las aguas. Desde allí, la
evacuación de las mismas a posteriori, sería mucho más fácil y sobre todo menos
costoso.
Por otro
lado, cuesta entender que la Agencia de Medio Ambiente no tenga nada que decir
sobre los muros subterráneos que están taponando los ricos acuíferos naturales
muros que en algunos casos alcanzan más de 20 metros por debajo de la
superficie. De hecho la milenaria “Fuente de Tomares” lleva meses sin manar
agua. Y por último, Imagínense un tanque de tormentas en Sevilla en la misma
Plaza Nueva. No pueden imaginarlo porque es del todo imposible, aunque en el
corazón del centro del pueblo de Tomares si lo ha sido.
Consultada otras fuentes, nos
niegan que esa sea la solución de las inundaciones en la calle Mascareta. Nos
dicen que lo que provoca las inundaciones es la falta de limpieza de la red de
saneamiento. Normalmente, tras la falta de lluvia del verano que permite la
acumulación de suciedad, fundamentalmente residuos sólidos que forma la tierra
arrastrada con escasa fuerza de las aguas residuales de los vecinos, así como
todo tipo de residuos sólidos como papeles, servilletas y sobre todo de
muchísima hoja de los árboles existentes en el pueblo. De hecho, la inundación
se produce siempre con las primeras aguas torrenciales de la temporada de
lluvias, cuando antes no lo ha hecho con suficiente fuerza para limpiar las
conducciones. A partir de esta, ya por mucha agua que llueva no se vuelve a
inundar.