Este blog nace por la apatía de la ciudadanía ante la gestión que hacen en nuestro ayuntamiento. La ciudadanía en general no se preocupa de como la administración municipal gestiona nuestro dinero, eso sí, luego en las tertulias de los bares se escuchan críticas de todo tipo. Ante esta situación me he propuesto concienciar a nuestros vecinos de la obligación que tienen de participar y de preocuparse por la gestión que se hace desde nuestro ayuntamiento. O en el peor de los casos, que al menos estén informados de como se administra nuestro ayuntamiento. Informo y opino de lo que allí acontece.



jueves, 28 de mayo de 2020

AÑORANZAS DE LA HACIENDA DEL QUINITO EN TOMARES


Los tomareños llevamos muchos años contemplando la toma de medidas para evitar el derrumbe de la casa que conformaba junto al entorno de tierras dedicadas a la agricultura, verduras y versas en general, la comúnmente denominada, Hacienda del Quinito.  Hemos conocido la noticia de que el ayuntamiento, definitivamente, realizará con ayudas privadas, la rehabilitación de la edificación  que según cuentan, data del siglo XVII. Detalle que desconocía a pesar de conocer su existencia desde siempre y haber vivido mi infancia en paralelo a esta hacienda.
Aquella época, década de los años sesenta del anterior siglo, los niños nos sentíamos muy felices, jugábamos y jugábamos aunque sin juguetes. Alguna espada o escopeta de palo con gomilla para cazar zapateros, alguna pelota, de goma -las de reglamente aún tardarían en llegar- y algún que otro patinete de los de entonces -hechos con una tabla y cojinetes desechados en los talleres de coches y evidentemente, con las aportación de algún manita, entonces habían muchos- eran en general los escasos juguetes que podíamos disfrutar. Los pocos  y endebles que nos traían los Reyes Magos de Oriente, en general eran juegos de mesas u otros que muy pronto se partían por la baja calidad de los mismos.
Pero además de todo esto, los niños de la Mascareta, de la Barriada, del Camino Viejo, menos,  e incluso alguna vez los del Zurraque, teníamos la huerta del Quinito para jugar en ella. La frondosidad de sus cultivos era escondite perfecto para toda clase de juegos de campo y el mucho fresquito, especialmente en verano, que el agua de riego corriendo por los surcos de la tierra para el riego de las verduras desprendía. El cañaveral ya desaparecido que corría por la misma “gavia” canalización de aguas fecales que las recogía del pueblo y que iba a morir al rio, hoy desaparecida, y que además limitaba la calle De La Fuente, entonces sin asfaltar,  con la citada huerta, completaba el espacio ideal con el que los niños podían soñar para sus juegos.
El Quinito labrando el campo y su mujer, la Trini, ya en la cocina o a la hora de la siesta, sentada en lo que podría considerarse el salón-distribuidor, entretenida con la costura, pues las puertas estaban siempre abiertas, eran estampas habituales. En la entrada de la casa, los soportales con sus arcos, que también subsisten, eran también un lugar ideal para que los niños jugaran, especialmente cuando apretaba la calor.
Pero lo mejor de todo, era la gigantesca fuente que entonces estaba a la derecha de la hacienda según se mira de frente, que además tenía un larguísimo rebosadero perpendicular a la construcción y en paralelo a la calle, hoy Antonia Caracuel, entonces Coca de la Piñera -hay alguna foto por ahí de la misma- donde bebían las  manadas de lo que a mí me parecían toros de lidia pues eran de los mismos colores y que con cierta frecuencia pasaban por allí y de los que corríamos a escondernos. Ese abrevadero a los niños de entonces, nos parecía una piscina olímpica de agua muy fresquita y cristalina pues nunca dejaba de correr. En ella en los meses calurosos del año, echábamos los mejores ratos, eso si, había que tener cuidado con la verdina que el agua producía en suelo y paredes que era muy resbaladiza pero sobre todo con los tapaculos, insectos acuáticos que según las leyendas urbanas de la época, eran fieles a su denominación. En el lado opuesto de de la fuente, al otro lado de la casa, la esquina donde hoy crecen la higueras y a la espalda de la fuente actual, estaba acotado y era dedicado para animales de granja; gallinas en general, seguramente, no recuerdo pero era lo habitual, habría conejos, pavos y algún cerdo.
Desde siempre, la citada fuente, fue lugar muy visitado por vecinos que aún carecían de agua corriente, muy normal en aquellas fechas, que venían con carros y grandes recipientes para transportarla a sus casas.
Es una gran satisfacción para los niños de aquella época la recuperación de un edificio tan emblemático en la historia de Tomares y que tantos recuerdos nos trae. Todo el pueblo debe sentirse muy satisfecho con la recuperación de ese rincón. Seguramente, uno de los  más bonitos, agradables y añejos de nuestro pueblo.
Faustino.

sábado, 23 de mayo de 2020

LA ACTITUD DE LA POLICIA LOCAL DE TOMARES CON LAS TERRAZAS DE BARES Y RESTAURANTES


Sabemos,  según cuentan, de la actitud  “abusiva” de la Policía local del Ayuntamiento de Sevilla que preside el señor D. Juan Espadas, con el gremio de la hostelería. Hasta el punto de sentirse perseguidos por el ayuntamiento. Sin embargo, aquí en Tomares y con Jose Luis Sanz de alcalde, estamos seguros que esas a actitudes no podrán darse.

En la tarde-noche de ayer, se produjo una importante inspección de la policía Local de Tomares sobre el cumplimiento de la “nueva norma” de ocupación del espacio público por veladores de los distintos comercios de hostelería en el pueblo. Aunque no fui testigo de las mismas, ya la puesta en escena de este cuerpo policial, que si la vi, dos coches de patrulla de lo mas llamativo con las luces de las sirenas incluidas y con dos agentes perfectamente uniformados cada uno,  hacía intuir una actitud poco amistosa o comprensiva, hacia las posibles situaciones que se podrían encontrar.
No ha llegado a mí, queja alguna de micro-empresarios de este sector, por los dos meses que se han llevado cerrado y pagando, salvo el capítulo de personal, todos los demás gastos, incluidos impuestos. Puedo asegurar que ningún comercio de este sector, ha excedido la nueva norma. Si lo ha hecho, ha sido por ignorancia, nunca de mala fe o por la falta de civismo  y respeto de algunos clientes, más que de los propios empresarios, que bastante tienen con dar el servicio para tener que ejercer también de vigilantes.
Apenas dictarse la nueva norma de una ocupación máxima del 50% del aforo de las terrazas, nuestro alcalde-senador D. Jose luis Sanz, le faltó tiempo para, en la medida que la ley lo permite, poner a disposición de las terrazas, el espacio público disponible, para la ampliación de la zona de veladores sin que esto conllevara contradicción a la norma, siempre que estuviera garantizada la distancia mínima entre las mesas.
El estar tan cerca de la capital y por tener vecinos que trabajan en el mismo gremio mencionado, nos llega la actitud, según cuentan “abusiva” de la Policía local del ayuntamiento que preside el señor D. Juan Espadas, con ese gremio. Hasta el punto de sentirse perseguidos por el ayuntamiento. Cuesta entenderlo en una ciudad que tanto depende del turismo. Sin embargo, aquí en Tomares y con Jose Luis Sanz de alcalde, estamos seguros que esas a actitudes no podrán darse. De ahí, que sean muchos los hosteleros que tras las actitudes de ayer de la policía, excesiva y desproporcionada, estén algo más que sorprendidos. Estoy convencido que lo da ayer, fue un lapsus, dado que nuestras autoridades saben demás, que el tejido comercial de Tomares, en general,  esta muy alejado de intenciones y actitudes, al margen de la legalidad.

Faustino Rodriguez.  Pte. PYMES y Autónomos de Tomares


lunes, 4 de mayo de 2020

LA SOLIDARIDAD MAL ENTENDIDA EN TOMARES


La realización de  un acto denominado de esa manera, ha dejado de ser de forma voluntaria, desde el bolsillo del que la efectúa y por supuesto, siempre con publicidad

La asignación que recibe cada partido, es libre de gastarla como mejor estime, no tiene que dar explicaciones a nada ni a nadie, ni al pleno municipal ni en ningún otro lugar, la ley lo permite
las manos no tienen caras

No creo  que haya una  palabra más repetida hoy  que “solidaridad” y de la que mayor perversión se ha hecho en España. Nos han acostumbrados  a que la realización de  un acto denominado de esa manera, haya dejado de ser de forma voluntaria, desde el bolsillo del que la efectúa y por supuesto, siempre con publicidad. El mal entendido “Estado del Bienestar”  y la inmensa bondad de algunos dirigentes  con el dinero de los demás, tiene mucha parte de culpa.
Según el evangelio de San Mateo y que al menos los que peinamos canas, lo conocíamos y lo respetábamos, “lo que de tu mano izquierda, que no lo sepa la derecha” al parecer ya hoy, ni se conoce y menos aún se practica. Pero,  la gente que de verdad ayuda  a los más necesitados, los que lo hacen de corazón, en general, lo hacen desde el anonimato. Desgraciadamente hay veces que ante las denuncias de los que nunca hacen solidaridad desde su propio bolsillo y con su dinero,  no puede uno quedarse callado.  Es lo que ha dado lugar a esta reflexión y por lo acontecido en nuestro pueblo de Tomares.
Los grupos de la oposición pidieron mediante moción debatida en el pleno, que se entregara la asignación que desde este ayuntamiento recibe cada partido a instituciones solidarias. Moción del todo innecesaria, dado que cada uno de ellos puede hacerlo libremente y sin necesidad de debatirlo en el pleno, pero claro, no debemos olvidar,  la publicidad que estos grupos buscan en el ejercicio de una falsa solidaridad, pero que naturalmente el partido en el gobierno, Partido Popular, votó en contra. La asignación que recibe cada partido, es libre de gastarla como mejor estime, no tiene que dar explicaciones a nada ni a nadie, ni al pleno municipal ni en ningún otro lugar. De hecho, hay quien lo gasta en asesores, hay quien lo gasta en alquileres de locales, hay quien lo gasta en la feria etc. etc. cada uno como le da la real gana, la ley lo permite. La gasta y punto. Decirles a los demás, como la tienen que gastar, raya lo esperpéntico. Aunque hay que reconocer que a los políticos  “progresistas” les cuesta inhibirse de lo que puedan hacer los demás.
Es cierto que en el actual estado de alarma en la que el gobierno ha eliminado el derecho a trabajar e incluso en muchos casos a hacer solidaridad, de la de verdad,  desde lo privado y con el dinero de cada uno, está provocando situaciones de necesidad en muchas personas y familias. Pero que a su vez, han resultado muy clarificadoras del entendimiento que tienen los partidos de izquierdas de esa “virtud”.  Sé por personas e instituciones locales, de demostrada eficacia en labores solidarias, que estas, se han beneficiado de las ayudas recibidas  desde el grupo que conforman el gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Tomares, tanto a nivel institucional como desde lo particular de cada uno de los componentes. Ayudas, de las que la oposición, dada su buena relación con esas asociaciones, debería estar perfectamente informada. Desconozco, si esos partidos, los que exigen solidaridad a los demás, han estado a la misma altura, aunque lo dudo, dada la costumbre que tienen “a no dar puntada sin hilo”, seguro que nos habríamos enterado.
Sorprende que todavía haya en este pueblo, gente que se preguntan como el Partido Popular mantiene por tantos años la mayoría absoluta o porque Podemos perdió en las pasadas elecciones, de su ya exigua representación, un asiento en el pleno municipal o porque el PSOE aparece estancando tras muchos años en la irrelevancia política. Quizás, entre otras muchas cosas,  la forma de entender la solidaridad que tienen estos partidos “progresistas” tenga algo que ver con ello.

Faustino.