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Obras del Tanque de Tormentas |
Aburrido de ver las grandiosas obras que se realizan
en Tomares acompañadas de las fabulosas molestias a vecinos y comercios del
centro del pueblo. Me ha venido a la cabeza el sistema de regadíos que hace
años pude ver sobre el terreno en la provincia de Tarragona en lugares próximos
al delta del Ebro. Asombrado me quedé, de ver como después de casi diez siglos,
seguía funcionando el ingenio que en su día desarrollaron los Árabes.
Fui acompañado en mi visita por un señor que
precisamente trabajaba en la confederación hidrográfica del Ebro y me explicó
con detalle la ingeniosa obra. En líneas generales consistía en pequeñas presas
y canales en paralelo a la corriente del río hechas con bloques de granito, de
ahí su resistencia al paso del tiempo, utilizaban ante la falta de energía, aún
no se conocía la luz, el desnivel de las tierras. Vuelvo a insistir, a día de
hoy siguen funcionando.
Tomares es un pueblo anclado a la cornisa del
Guadalquivir. Tienen parte de su término orillado al río. Algunos barrios están
edificados sobre la misma pendiente como es el caso del Camino Viejo, al final
de este en el rellano que aparece antes de llegar al río esta el “Polígono El
Manchón” cien por cien zonas inundables. Y otros como La Mascareta esta en el
mismo filo de la cornisa. Este último barrio arranca desde una pequeña
hondonada donde confluyen todos los planos que vierten agua en Tomares antes de
coger camino del río, para ir escalando a zonas más altas y así terminar donde
se inicia la barriada de Aljamar de aún más reciente edificación. Esta hondonada
sistemáticamente se inunda desde tiempos inmemoriales. De ahí que nunca se
hubiera edificado hasta que en fechas
recientes llegara la gran especulación urbanística. Primero se edificó la
urbanización El Carmen, cortando la salida del agua concentrada en la
mencionada hondonada. No teniendo bastante con esto, luego se edificó la
barriada “El Alba” no se lo pierdan, en la misma hondonada.
Ante la situación provocada por estas inundaciones
en las barriadas mencionadas. La solución consensuada por nuestro ayuntamiento,
Aljarafesa y Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es hacer un tanque de
tormentas en, no se lo pierdan, el “centro del pueblo”. Suponiendo que fuera
efectivo, allí se almacenará el agua de “una” de las muchas vertientes que llegan
a “La Mascareta” para más tarde expulsarla mediante importantes equipos de
presión con un mayor consumo de energía y un importante gasto en mantenimiento.
Si en vez de tener dirigiéndonos a los que tenemos, tuviéramos a unos árabes
del siglo X, seguramente estos se hubieran limitado a poner una tubería de
estas de 3 o 4 metros de diámetro entre La Mascareta por la calle Miguel
Hernández, glorieta del Carmen y avenida del Manchón hasta desembocar en el río,
aprovechando el desnivel de terreno. Pero esta solución desinflaría el
presupuesto de la inversión y los gastos de mantenimiento y lo más importante
no se consumiría energía alguna, las aguas bajarían solas por el efecto de la
pendiente. Razone cada uno se ustedes porqué no se ha adoptado esta solución.
Faustino Tomares