Cuando se inicia la anterior
legislatura en la delegación de limpieza del ayuntamiento de Tomares existía un
nivel de limpieza en el pueblo, mas que aceptable. Las líneas generales de la
limpieza se apoyaban en siete zonas de barrido manual (barrenderos de los de
toda la vida) tres barredoras que completaban la limpieza del pueblo fuera de
esas siete zonas de barrido manual, dos coches de riego, un camión para la
recogida de enseres, una furgoneta para el serbio de Intervención Rápida y una
maquina de agua caliente a presión para limpieza acerados que apenas se
utilizaba.
La
primera medida que se tomo para mejorar lo existente fue la optimización del
riego. Tras quejas de los vecinos y observación personal del delegado, se
demostró la insuficiencia de este servicio. Se veía suficiente los dos
camiones, pero habría que aminorar el tiempo de llenado del depósito de agua de
los camiones, en el que se perdía la mitad del tiempo disponible. Se pusieron
bocas nuevas de llenado de mayor potencia.
La
segunda medida fue mejorar la imagen de los puntos de recogida de las residuos
sólidos urbanos (R.S.U.) Se reubicaron y concentraron los puntos de recogida,
especialmente en avenidas principales. Se diseñaron las casetillas que hoy se
están retirando (subvencionadas en gran parte por la diputación de Sevilla).
Por último se creó un nuevo servicio de recogida de R.S.U. dado que había
algunos puntos donde se concentraban muchos comercios de hostelería y al medio
día ya estaban llenos los contenedores de ahí que saliera un camión a recoger
esos puntos entre las tres y las cuatro de la tarde.
Tras observar
una escasa eficacia de las barredoras, además de ruidosas y de ser tan molestas
para los vecinos. Se amplió a doce zonas el barrido manual y dejando las
barredoras solo para actuaciones excepcionales, circunstancia que prolongó la
vida de estas maquinas y aminoró el enorme mantenimiento de las mismas, además
de crear cinco nuevos puestos de trabajo.
Por
último se optimizó de manera notable el servicio de intervención rápida
(S.I.R.). Servicio que se hacía desde que terminaba el grueso de la plantilla,
horario de mañana y hasta las nueve de la noche. Este servicio se hacia con una
furgoneta que en muchos casos no podía parar cerca de las zonas donde se
producía el “derrame” o la suciedad, por lo que el operario perdía mas tiempo
aparcando que en recoger las cuatro hojas de papel o las cuatro bolsas de
patatas fritas. La solución fue cambiar la furgoneta por una pequeña moto con
escoba y recogedor, hacía la misma función y llegaba a todas partes. A día de
hoy la moto esta desaparecida.
Por
último y a pesar de la opinión contraria del delegado, se hicieron un gran
número de puntos de recogida (R.S.U.) con soterrados.
Con
esta memoria de actuación, al pueblo de Tomares le dieron la Escoba de Plata. No
he encontrado ni una sola mejora en la mecánica de limpieza en esta
legislatura. Me gustaría conocer la memoria de actuación por la que este año le
han dado a nuestro pueblo la Escoba de Oro. Ustedes juzgarán si el pueblo está
más limpio.
Faustino Tomares.