Hacer un carril-bici sobre elevado, en paralelo a la calzada
casi duplica el coste total de la inversión.
Una vez más, cuando se trata de
dinero público, prevalece el gasto del mismo muy por encima de los intereses de
los ciudadanos y en donde los actores políticos, aunque sean de muy distinto
color siempre están de acuerdo.
Tuvo que suceder un accidente con
víctima mortal, en la carretera A-8063, la que comunica Tomares con Bormujos, para
que la Consejería de Fomento de Andalucía, responsable de la misma, y que
dirige Marifran Caranzo, iniciara las obras para dar seguridad a la misma.. Una
carretera que desde hace mucho tiempo ha representado un enorme peligro a todos
los que transitan por la misma; Automóviles, motocicleta, bicicletas y sobre
todo peatones por carecer la misma, no solo de aceras sino incluso de arcén. La
cantidad prometida en principio, al menos eso fue lo que el que suscribe leyó
en su día en alguna noticia de algún periódico, fue de un millón ochocientos
mil euros. Hoy, en el inicio de la misma, esa cantidad, se ha reducido hasta un
millón doscientos mil euros.
Con motivo del inicio de las
obras de la carretera reseñada -adjunto foto de la consejera; María Francisca
Caranzo y de los distintos alcalde de los pueblos correspondiente- se informa
de que será, una calzada de mil doscientos metros, con siete de anchura, con un
arcén de entre 50 y 100 cm y un carril bici sobreelevado en paralelo. Desde
aquí, expreso la satisfacción de la ejecución, por fin, de esta obra para
eliminar la peligrosidad de una carretera que tantos disgustos y durante tantos
años nos ha dado.
Dicho esto, deben de saber que
los escasos carriles-bici existente en Tomares son en general, tramos aislados,
y a pesar de que hace ya muchos años, se aprobó y está pendiente de ejecución
un proyecto realizado por la Diputación, de carril-bici para el Aljarafe, en el
que se detalla su paso por Tomares, como he dicho antes, casi inexistente en la
actualidad.
Deben de saber, insisto una vez
más, que la velocidad en el pueblo de Tomares -y desde la aprobación el
pasado dos de enero de la modificación al Reglamento General de Tráfico y que
los ayuntamientos tuvieron hasta el pasado 13 de mayo para ponerlo en ejecución-
por ley no debe de exceder en la mayoría de sus calles, de 20 km/h, lo que lo convierte
de hecho, en una ciudad Zona-20. Deben de saber también que en los países más
desarrollados de Europa -donde nos llevan muchas décadas de ventaja en
cuanto al desarrollo de la movilidad sostenible- en las Zonas-20, los
carriles bicis está desaparecido ya que, a esta velocidad, las bicicletas,
deben de circular en perfecta armonía con todo tipo de vehículos. Solo existen
esos carriles, en las calles donde se permite una mayor velocidad.
No debemos olvidar tampoco, que
las bicicletas ya hoy, especialmente las utilizadas para transporte, no las
deportivas, son ya la mayoría de tracción eléctrica, lo que, a todos los
efectos, las convierte en motocicletas.
Es por ello que sigo insistiendo,
en que el desarrollo de la movilidad y gracias a la experiencia más avanzada
que ya tenemos en los países ya mencionado, obliga a que nuestros técnico de
movilidad, cambien sus estrategias, viajen más y dejen de proyectar
carriles-bici donde no son necesarios y que además representan unos costes
extraordinarios.
Habrá a quien le pueda parecer
una temeridad, hacer circular a las bicicletas por la misma calzada, aunque muchas
ya lo hacen, y por donde lo hacen los vehículos motorizados, más aún, teniendo
en cuenta, que son muchos los conductores de estos vehículos que no respetan la
limitación de velocidad y que es verdad que pueden poner en riesgo, la vida de
terceros...Pero, eso ya es otra historia.
Terminare escribiendo, que hacer un carril-bici sobre elevado, como es en este caso, en
paralelo a la calzada -no he visto el desglose del coste de la obra-
puedo asegurar, apostaría, a que casi duplica el coste total
de la inversión.
Faustino.